Presentación

Resumen

El envejecimiento poblacional en América Latina se ha convertido en uno de los principales fenómenos demográficos, con implicaciones sociales, políticas, económicas y culturales. En la región las personas mayores constituyen un grupo creciente, heterogéneo y diverso, cuya calidad de vida depende de factores estructurales como la pobreza, la informalidad laboral, la desigualdad de género, la disponibilidad de servicios sociosanitarios y las oportunidades reales de participación social. El crecimiento de este grupo ha sido motivo para que diversas disciplinas generen conocimiento para comprender cómo viven, cómo son atendidas y cómo se construyen las condiciones para garantizar sus derechos en la vejez.

Este número de Gerontología Latinoamericana reúne investigaciones que abordan, desde distintos enfoques, algunos de los desafíos más urgentes relacionados con la experiencia de envejecer en nuestros países. El primer artículo examina las actitudes de estudiantes de medicina hacia las personas mayores, demostrando que, aunque suelen ser positivas, permanecen lejos de una visión verdaderamente gerontológica y libre de estereotipos. La formación clínica y el contacto directo con personas mayores parecen mejorar la sensibilidad profesional, sin embargo, se constata la necesidad de fortalecer la formación gerontológica como eje curricular, para que las y los futuros(as) médicos(as) integren una comprensión ética y contextual del proceso de envejecimiento y no solo un abordaje biomédico.

En otro de los artículos se analiza la percepción de la salutogénesis entre egresados de medicina, subrayando que el enfoque centrado en los orígenes de la salud aún se adopta de forma superficial en la práctica clínica con personas mayores.

Los hallazgos llaman a promover modelos preventivos y de bienestar que reconozcan los recursos personales, sociales y comunitarios que sostienen la calidad de vida en la vejez, y que permitan superar miradas patologizantes del envejecimiento.

Una tercera contribución presenta los resultados de un estudio realizado en residencias para personas mayores en Guadalajara, donde se evidencia que ninguna de las instituciones evaluadas cumple plenamente con la normativa vigente sobre el derecho a la alimentación, que tiene que ver con que las personas tengan acceso alimentos adecuados, higiénicos y culturalmente pertinentes, en cuyo caso contrario existen posibles riesgos para la salud de quienes residen en estos espacios. El artículo plantea la importancia de supervisar y monitorear de manera efectiva los cuidados de larga duración, especialmente en modelos institucionales que pueden caer en negligencia. En otro artículo se hace un análisis de las barreras físicas y de movilidad que enfrentan personas mayores que asisten a casas de día, desde el enfoque de gerontología ambiental.

Nos muestran cómo la infraestructura urbana continúa siendo un factor de exclusión en los entornos urbanos: banquetas en mal estado, transporte público poco accesible y espacios comunitarios que limitan la interacción y participación social.

Estas barreras incrementan la vulnerabilidad, afectan la autonomía y profundizan la desigualdad, especialmente en mujeres mayores, quienes conforman la mayoría de la muestra estudiada. Finalmente, presentamos un artículo de corte más cualitativo que recupera voces y experiencias del envejecimiento, permitiendo comprender cómo las personas mayores construyen el sentido de su vida en relación con las políticas, estigmas y roles que la sociedad les asigna. La palabra de las personas mayores emerge aquí como voz de resistencia frente al viejismo y como fundamento para el diseño de intervenciones gerontológicas que reconozcan la subjetividad y la historia vivida.

En conjunto, los trabajos de este número refuerzan que no es posible hablar de calidad de vida en la vejez sin garantizar derechos, promover entornos accesibles, transformar la formación profesional y combatir activamente los prejuicios edadistas que aún permean las relaciones sociales e institucionales. La gerontología que aquí se consolida es crítica, interdisciplinaria y profundamente comprometida con la realidad de la región, que reconoce a las personas mayores como sujetas políticas, con capacidad de agencia y con saberes indispensables para la construcción de sociedades más justas e inclusivas. Con el impulso de estas investigaciones, reafirmamos la necesidad de continuar fortaleciendo el campo gerontológico, produciendo conocimiento situado que contribuya a transformar la manera en que envejecemos y convivimos en comunidad.

Editor en Jefe

Dr. Carlos Miranda Videgaray